Seguridad de las baterías de litio

La seguridad de las baterías de litio es un aspecto no menos importante que su eficiencia. A este respecto deben tenerse en cuenta especialmente cinco factores para garantizar la máxima seguridad:

Sistema de gestión de la batería (BMS) con funciones de seguridad redundantes: a diferencia de las baterías a base de plomo, las baterías de litio requieren siempre un sistema de gestión que incluya funciones de seguridad y balance automático de celdas. No obstante, en caso de que falle un componente electrónico de dicho sistema de gestión, el propio BMS puede convertirse en un problema de seguridad para la batería. Por ello, en las baterías de Torqeedo todos los componentes relevantes para la seguridad están duplicados para que, en caso de fallo, realicen las funciones de los primeros. Se trata de un procedimiento obligatorio en la industria automovilística, aeronáutica y en el sector de la ingeniería biomédica.

Alojamiento seguro de cada celda: Torqeedo solo utiliza celdas o módulos soldados individualmente que están equipados con múltiples mecanismos de seguridad. Otros alojamientos alternativos, como las células selladas al vacío (también conocidas como “coffee-bags” o bolsas de café) son menos seguros, ya que carecen de una protección eficaz en su interior frente a cortocircuitos de las células. (Una excepción a lo anterior son las células con separadores cerámicos, que constituyen un alojamiento seguro, si bien son muy caras y se utilizan poquísimo).

Procesos de producción precisos y limpios por parte del fabricante de las celdas. Torqeedo utiliza únicamente células procedentes de prestigiosos fabricantes de Japón y EE. UU.

Estanqueidad según IP67: si entra agua en una batería de litio, se puede corroer el sistema de gestión de las baterías (BMS) o formarse gases detonantes, por lo que es preciso que las baterías de litio diseñadas para embarcaciones sean estancas.

Composición química segura:p. ej., LiFePo o LiNMC. Éstas son las más habituales actualmente.