Motores eléctricos
Los motores eléctricos se pueden clasificar según cinco criterios:
- comportamiento ante la frecuencia
- la generación del campo alterno (conmutación)
- la excitación del campo magnético
- el diseño y
- la dirección del campo magnético con respecto al eje de giro
En función del comportamiento con respecto a la frecuencia se habla de:
Motores asíncronos
La relación entre las revoluciones del motor y la frecuencia de la fuente de alimentación no es constante, sino que depende de la carga de la máquina. Cuanto mayor sea la carga, más alta será la diferencia del número de revoluciones por motor, lo que se denomina "deslizamiento", y por consiguiente no se mantendrá un determinado número de revoluciones de la hélice si aumenta la resistencia originada por las corrientes. Por consiguiente, no ofrece el suficiente empuje cuando más se precisa.
Motores síncronos
En este tipo de motores se mantiene constante la relación entre la frecuencia de la fuente de alimentación y las revoluciones del motor. Generalmente, los motores síncronos están regulados por el par, lo que significa que toman exactamente la cantidad de corriente necesaria para generar el par necesario a las revoluciones deseadas y por tanto suelen utilizarse en aplicaciones con altas exigencias al par.Si el motor necesita más potencia para mantener el número de revoluciones deseadas, toma automáticamente más corriente.
>> Los motores de Torqeedo siempre son síncronos
En función de la generación de los campos alternos (conmutación) los motores eléctricos se clasifican en:
Motores conmutados mecánicamente
Los motores equipados con escobillas generan el campo alterno necesario para impulsar el motor mediante contactos deslizantes. Debido a su disposición geométrica, las escobillas conmutan la electricidad según la posición del rotor. Una de las desventajas de estos motores es el desgaste de las escobillas, por lo que estos motores requieren un mantenimiento más intensivo. Por otra parte, se producen pérdidas debidas al rozamiento de las escobillas que disminuyen la eficiencia del motor.
Motores conmutados electrónicamente
Estos motores generan el campo alterno necesario para impulsar el motor mediante componentes electrónicos llamados convertidores de frecuencia; de ahí que se produzcan pérdidas por escobillas ni se precise mantenimiento. En los últimos años se han registrado importantísimos avances en los componentes de electrónica de potencia y en el diseño de circuitos que han permitido fabricar estos motores de alta potencia a precios aptos para el mercado.
>> Los motores Torqeedo siempre son motores conmutados electrónicamente con control electrónico de potencia.
Según la generación del campo magnético, los motores eléctricos se clasifican en:
Motores inducidos electromagnéticamente
En este tipo de motores el campo magnético se genera con un segundo conjunto de espiras; son más económicos que los motores excitados por un imán permanente, pero son más voluminosos, pesados y presentan un consumo más alto y una eficiencia menor.
Motor de inducción de imanes permanentes
El campo magnético de este motor se genera mediante imanes permanentes, con lo que se evitan pérdidas de potencia en el bobinado inductor.
>> Los motores Torqeedo siempre son motores inducidos por imanes permanentes.
En función del diseño, los motores eléctricos se clasifican en:
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Motor de rotor interno:
En este tipo de motores eléctricos el rotor está situado en el interior del estator (o inductor). El rotor (o inducido) es la parte móvil de motor y está conectado con el eje del motor. Como el bobinado está el exterior, este motor juega con ventaja a la hora de refrigerarlo, pero su par motor es relativamente más bajo que el de motores con otros diseños.
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Motores con rotor de disco:
Para generar el par motor (fuerza por la distancia al eje de giro) no coloca el eje del campo magnético radialmente sino paralelamente al eje del motor. De este modo, se pueden conseguir geometrías en las que las fuerzas electromagnéticas se generan muy lejos del eje, lo que permite alcanzar un par motor más alto empleando la misma fuerza. La geometría de los motores con rotor de disco no es adecuada para los motores fueraborda con refrigeración directa por el agua ya que por su gran diámetro no es posible integrarlos en la carcasa.
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Motor de rotor exterior:
Se trata del diseño más moderno: el bobinado está colocado en el interior mientras que los imanes rotores están montados en un casquete exterior. A partir del mismo tamaño, los motores de rotor exterior alcanzan un par motor considerablemente superior que el de los de rotor interno.
>> Los motores de Torqeedo suelen ser motores de rotor exterior.
Según la dirección del campo magnético con respecto al eje de giro se habla de:
Motores de flujo radial
El campo magnético se sitúa perpendicularmente al eje de giro y el movimiento giratorio se produce por un desplazamiento angular entre el estator y el rotor.
Motores de flujo transversal
El campo magnético es prácticamente paralelo al eje de giro. En este caso el movimiento giratorio también se produce por un desplazamiento angular entre el estator y el rotor. Los motores de flujo transversal precisan líneas de flujo tridimensionales y, por consiguiente, presentan una complejidad alta.
>> Los motores de Torqeedo suelen ser motores de flujo radial.